Dos ciudades maravillosas y complementarias.
Londres es multifacética. Vas a ver vanguardia, museos y barrios de película. Da para caminar horas y perderse, para descubrir cada rinconcito.
París es amor a primera vista. Con sus palacios y parques, te va deslumbrando en cada paso.
Recorrido mágico si los hay, regalate este viaje.