La gran ciudad bahiana es un tesoro cultural que te va a sorprender enormemente con su impronta colonial y sus colores.
Caminar por sus callecitas hasta el cansancio, probar un buen aracajé, moquecas y cocadas es un plan ideal, pero después vas a necesitar unos días de buena playa para relajar. El lugar indicado es Morro de Sao Paulo, previo viaje en ferry.
Días de relax, cerveza gelada y agua de coco.
Planazo ideal para recargar pilas.